
Para que tu vehículo funcione siempre de manera óptima, es esencial prestar atención a ciertas pautas para su correcto mantenimiento. Algo que debemos tener muy presente es la revisión de aceite y filtro para proceder a su cambio cuando sea necesario. De esta manera, evitaremos posibles daños derivados de la falta de aceite en el motor, y que podrían provocar averías muy serias en nuestro vehículo.

Cómo comprobar el nivel de aceite
¿Sabes cómo comprobar de manera correcta el nivel de aceite del motor de tu coche? Se trata de una operación muy sencilla.
Primero, asegúrate de que el coche está en posición horizontal, y por supuesto con el motor en frío y parado. A continuación, toma la varilla de medición por el mango (lo diferenciarás por el color); en ella verás dos muescas: una indica el nivel máximo y la otra el mínimo.
Acto seguido, extrae la varilla del depósito y límpiala, ya que la primera inmersión no nos servirá como válida. Después, vuelve a introducirla y a extraerla, limpiándola un poco para que no gotee al sacarla sin llegar al extremo. El nivel de aceite será el correcto si la medición queda entre las dos muescas.
Cuándo cambiar el filtro
Seguro que alguna vez, en conversaciones con amigos (o con tu cuñado), has oído opiniones para todos los gustos. Además, a menudo nos encontramos con que la opinión a este respecto de fabricantes de automóviles, aceites y filtros también varía, así como la del propietario del vehículo en cuestión.
Los fabricantes de automóviles recomiendan cambiar los filtros de aceite al mismo tiempo que se realice el cambio de aceite en el vehículo (según la fecha indicada por la casa). Sin embargo, los fabricantes de filtros aconsejan hacerlo según el tipo de filtro: así, según sea la membrana interna, este precisará de una mayor o menor frecuencia de reemplazo.
¿Por qué hay discrepancias con las marcas en lo que atañe a este tema? Probablemente, porque estas aspiran a que sus coches sean lo más baratos posible de mantener, mientras que los fabricantes de repuestos, obviamente, aspiran a alcanzar cuanto mayor volumen de ventas, mejor.
No obstante, la mayoría de los conductores cambian ambos a la vez (lo ideal es cada 10.000-15.000 km). Claro que también habría que tener en cuenta las condiciones de conducción a las que quedaría expuesto cada vehículo: temperatura (en ciudad se alcanzan temperaturas mayores), velocidad, polvo en el ambiente, etc.




Daños provocados por la falta de aceite
Mucho cuidado con esto, porque tu motor podría decirte adiós (lo que se conoce como “gripar”). Si el nivel de aceite del motor de tu vehículo está por debajo del mínimo o no se ha cambiado en la fecha adecuada, tu coche podría pagar las consecuencias con una grave avería en el motor o con la rotura de algunas de sus piezas. Siguiendo las instrucciones del fabricante y los plazos indicados, no tiene por qué ocurrirte a ti.
Revisa con atención el número de kilómetros en los que la marca recomienda efectuar el cambio en tu modelo de coche, y no olvides realizar esta tarea. Asimismo, presta atención al tipo de aceite, ya que existen algunos denominados “long life”, que consiguen mantenerse en condiciones óptimas por un periodo de tiempo más prolongado. Ante todo, ¡estate alerta!

Señales de que hay que ir al taller
¿Cómo saber si mi vehículo necesita pasar por el taller? Algunos de los síntomas más comunes son: notar chirridos en los frenos, experimentar dificultades al arrancar, sensación de falta de potencia, emisión de humo de color extraño o botes y movimientos bruscos producto de fallos en los amortiguadores.
Si tu coche presenta alguno (o varios) de estos signos, no lo dudes y pásate por nuestras instalaciones o reserva tu cita previa para evitar esperas. Nuestro equipo de profesionales expertos te atenderá con la mayor rapidez y eficiencia para hacer que tu vehículo vuelva a rendir al cien por cien. Totalmente como nuevo.
